Redactora de textos médicos
Después de mudarse de Brasil a los Países Bajos, Andréa encontró un puesto en Ophtec e inmediatamente se sintió como en casa. “Es un verdadero negocio familiar con un carácter abierto y un gran espíritu comunitario, pero también con ambiciones globales”.
Andréa creció en Brasil y, tras estudiar medicina, decidió especializarse en obstetricia y ginecología. Durante sus estudios de doctorado empezó a trabajar en la industria farmacéutica. “Al principio solo era a tiempo parcial”, dice Andréa, “pero descubrí que me gustaba mucho la profesión. El mundo de la seguridad de los medicamentos es muy interesante. Y también importante. Así que, cuando terminé mis estudios, seguí mi camino en la industria farmacéutica”.
Pero por aquel entonces, hace catorce años, se enamoró de un holandés y, tras varios años, finalmente tomaron una decisión: Andréa vendría a los Países Bajos. Sin embargo, encontrar un trabajo en el norte de los Países Bajos no fue nada fácil. “La mayoría de las empresas farmacéuticas estaban situadas en torno a Ámsterdam y Róterdam, a más de dos horas de tren”. Durante varios años estuvo haciendo un viaje de dos horas para ir y volver del trabajo. Hasta que, hace dos años y medio, vio la vacante de redactor médico en Ophtec. “¡Una empresa en Groninga!”. Una oportunidad que Andréa aprovechó sin pensárselo. “Y no me he arrepentido en ningún momento”.
El nuevo trabajo de Andréa en Ophtec también supuso su primer empleo en el mundo de los dispositivos médicos. “Hasta entonces había trabajado principalmente en la industria farmacéutica”. Según Andréa, Ophtec es mucho más flexible. “Pero la flexibilidad también forma parte de la cultura de la empresa, así como una mentalidad muy abierta, con lugar para diferentes compañeros con diferentes orígenes, edades y niveles de conocimiento”, explica Andréa. “Gracias a esta mezcla de compañeros con mucha experiencia y compañeros que acaban de empezar y aportan ideas frescas, hay una dinámica interesante. En Ophtec hay suficiente espacio y tiempo para aprender realmente de los demás”.
La flexibilidad de Ophtec también se refleja en la variedad de funciones que Andréa desempeña. “Leo todo lo que se publica por y para nuestro sector. La literatura médica, los sitios web, los estudios, los análisis, las quejas… Lo leo todo, interpreto el contenido y, si es necesario, escribo informes sobre ello”. ¿Es una tarea aburrida y poco interesante? “Puedes pensar que sí, pero depende de cómo te lo plantees. Y eso es lo bueno de Ophtec: planifico mis días entre las tareas de redacción médica y el análisis de datos. De este modo evito tener la “cabeza en un libro” todo el día y consigo que mi trabajo no se convierta algo rutinario”.
Cuando está muy ocupada, Andréa siempre puede contar con la ayuda de sus compañeros. “Trabajo en un equipo pequeño, así que siempre sabemos lo que está haciendo cada uno. A pesar de que todos tenemos nuestras especialidades y responsabilidades, siempre estamos ahí para ayudarnos y apoyarnos mutuamente. En realidad, es curioso que, a pesar de que estamos siempre concentrados detrás del ordenador, formamos un equipo muy unido. Puedes hacerte amigo de tus compañeros, pero también está bien hacer lo tuyo. En Ophtec puedes ser realmente tú mismo”.
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